8 virus con riesgo de epidemia global

virus del Ébola

virus del Ébola visto al microscopio

La última epidemia que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado como emergencia global ha sido la epidemia del virus Zika que está azotando América Latina. A finales del año pasado, justo cuando el virus Zika se hacía patente en países como Brasil o Chile, la OMS coordinó un listado realizado por científicos y expertos en salud pública de distintos países.

Estos científicos estudiaron los virus incipientes que podrían crear una emergencia global atendiendo a aspectos comunes que compartían todos ellos. Todos ellos tenían una alta tasa de mortalidad, todos eran virus, todos tenían unas condiciones para facilitar su transmisión -haciendo más mortífera la epidemia-, todos ellos habían sido identificados en las últimas décadas y no existía una vacuna o tratamiento específico para combatirlos.

Epidemia del Ébola 

El Ébola, previamente conocida como la fiebre hemorrágica del Ebola, es una rara y mortal enfermedad causada por la infección transmitida por animales, actualmente se cree que el reservorio son los murciélagos. Se descubrió en Africa en 1976 cerca del río Ébola en el Congo. Las personas pueden ser infectadas por contacto directo de fluidos (saliva, orina, vomitos, semen, etc.) u objetos como agujas y jeringas que hayan estado expuestas al virus.

Ante esta epidemia, las personas con alto riesgo de infección suelen ser la familia directa del paciente y el personal médico que atiende a este. Al presentarse la enfermedad en sus primeros días como un simple resfriado con fiebre, el virus puede infectar a un gran nucleo de población sino se practican las medidas preventivas necesarias. Aún no se ha podido establecer una vacuna específica que combata el virus del Ébola, por lo que todas las medidas se refieren a proveer fluidos intravenosos y electrolíticos, mantener oxigenado al paciente y controlar su presión sanguínea.

Virus del Marburgo

La epidemia del virus del Marburgo es una enfermedad hemorrágica severa que afecta a humanos y primates. El Marburgo pertenece a una de las cinco familias de filovirus del Ébola. Fue identificado en 1967 en Alemania, Belgrado y Yugoslavia. Es un virus endémico de Africa y, como el Ébola, su principal reservorio animal es el murciélago así como el modelo de contagio a través de fluidos orgánicos.

Los principales sintomas del Marburgo, después de un periodo de incubación de 5-10 días, son  fiebre, dolor de cabeza y mialgia. Si no se actúa a tiempo puede producir necrosis en órganos vitales como el hígado, los pulmones o los ovarios; y puede llegar a atacar el sistema nervioso.

El peor caso de Marburgo fue en 2004-2005 en Angola, cuyo Ministerio de Salud certificó 374 casos con 329 defunciones (88% de tasa de mortalidad).

Actualmente se está probando vacunas en fase experimental. De momento la principal actualición es una terapia de apoyo para controlar el volumen hemático, el balance electrolítico y monitorizar atentamente la presencia de infecciones secundarias.

Fiebre del Lassa 

La fiebre de Lassa (o fiebre mediterránea familiar) es una fiebre hemorrágica causada por el Lassa virus, transmitida por los roedores de la familia Mastomys natalensis. Es endémica de las zonas de Africa Occidental. El Lassa virus puede transmitirse entre personas por contacto directo con los fluidos coporales del infectado.

Fue identificado a mediados de los cincuenta en Lassa (Nigeria). Los países más afectados son Guinea, Liberia y Sierra Leona.

La enfermedad tiene una progresión gradual: comienza con fiebre y vómitos, luego con edemas, inflamación del cuello. En algunos casos se puede manifestar sordera. Y en los casos graves, los pacientes presentan hemorragias y derrames cerebrales.

Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC)

Este virus fue detectado en 1944 en Crimea, cuando tropas rusas que dormían a la intemperie fueron picados por chinches. Su nombre compuesto se debe a que en un corto espacio de tiempo se dio otro foco en el Congo Belga cuyos síntomas eran idénticos al acaecido en Crimea.

El virus causa una fiebre hemorrágica cuya tasa de letalidad puede llegar hasta el 50%. Esta alta tasa de mortalidad y la propensión del virus a causar infecciones hospitalarias, determinan la necesidad de emplear sistemas estrictos de aislamiento de enfermos o sospechosos de padecerlo principalmente para proteger al cuadro médico que los esté cuidando.

Este virus se ha aislado en al menos 30 especies de garrapatas a lo largo y ancho del globo. Países como la URSS, China, India, Afganistán, Turquía, Francia o España han detectado la presencia del virus FHCC.

Fiebre del Valle de Rift (FVR)

La fiebre del valle del Rift es un virus que afecta principalmente al ganado doméstico y que puede infectar a seres humanos. Se propaga por la picadura de mosquitos infectados. La enfermedad fue por primera vez documentada en Kenia en 1915 y el virus se aisló en 1931.

Usualmente, las personas infectadas por esta epidemia no suelen mostrar síntomas, si acaso un pequeño malestar con fiebre, dolor de cabeza y dolores musculares. En un pequeño porcentaje de casos (menor al 2%), el malestar puede progresar a una fiebre hemorrágica viral, inflamación del cerebro o afecciones de la vista.

Los pacientes que caen enfermos usualmente experimentan fiebre, debilidad generalizada, dolor de espalda, mareos y pérdida de peso al comienzo de la enfermedad. Normalmente, los pacientes se recuperan en una semana después de contraida la enfermedad.

Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS)

El SARS es una neumonía atípica que apareció por primera vez en noviembre de 2002 en China, la epidemia se propagó a Hong Kong y Vietnam en menos de un año y luego se transmitió a otros países de América y Europa.

La forma de transmisión de la enfermedad no está muy clara todavía, aunque se sospecha que se transmite principalmente a través del contacto directo entre las personas. Puede propagarse por inhalación de pequeñas gotas expelidas por una persona infectada cuando tose o estornuda o por contacto con estos fluidos de manera indirecta. Los síntomas son fiebre alta, tos, respiración entrecortada e hipoxía en los primeros 10 días, y en su caso más grave puede darse una neumonía que requiera un aparato respiratorio.

Actualmente no hay una vacuna creada para combatir esta enfermedad, el tratamiento más efectivo se realiza con esteroides y antivirales hasta que remitan los síntomas.

Virus Nipah

La primera descripción del virus fue realizada en Malasia en 1998 tras un brote de encefalitis entre porcicultores. El reservorio natural de la infección son los murciélagos y los zorros voladores. Provoca una enfermedad grave en humanos con una letalidad del 60% cuyos síntomas son tos, dolores musculares y articulares, fiebre alta y en los casos más graves, encefalitis que puede resultar mortal.

Virus Hendra

El virus Hendra se ha detectado únicamente en Australia en 1994. Es un virus emparentado con el virus Nipah y, como este, se cree que el reservorio son los murciélagos y los zorros voladores. De los murciélagos puede pasar a los caballos provocando una enfermedad grave con una alta tasa de mortalidad.

El mecanismo de transmisión aún se está investigando, aunque la vía más probable es que sea respiratoria o digestiva por contaminación ambiental.

Se han descrito muy pocos casos en humanos y no se ha observado transmisión entre dos personas. Los síntomas iniciales consisten en fiebre, dolor muscular y tos, pero evoluciona hacia una encefalitis que puede ser mortal.

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