¿Como eliminar la procesionaria vacunando pinos?

Eliminar la procesionaria del pino

La procesionaria del pino

Eliminar la procesionaria del pino es el objetivo número uno. La climatología extraña que estamos sufriendo, con un invierno de temperaturas más altas de lo normal, está afectando al medio ambiente. Un síntoma de ello es la plaga de la procesionaria del pino, que ha adelantado su aparición en nuestros parques y bosques ibéricos. Como hemos visto en entradas anteriores, la plaga en fase de larva suele aparecer durante el primer cuatrimestre del año a medida que las temperaturas medias empiezan a subir tras el invierno. Suele presentarse en forma de procesión (ligadas unas a otras en fila) y se ubican cerca de los pinos donde instalan los “bolsones” en los que se desarrolla la larva.

Como  las temperaturas están siendo más cálidas de lo esperadas, la plaga ha acelerado su aparición y puede provocar alergia en cualquier persona adulta, aunque puede afectar gravemente a niños, personas mayores y animales de compañía.

Eliminar la procesionaria del pino

La mejor manera para eliminar la procesionaria del pino, que constituye un problema de salud pública, es prevenir es vacunar los pinares en la época de otoño, cuando este insecto está en fase embrionaria. Se utilizan medios físicos, químicos y biológicos. Los medios físicos pasan por la eliminación de los bolsones: cuando las orugas están dentro de los bolsones, se cortan, se apilan y se incineran destruyendo las poblaciones larvales. La fumigación con insecticidas autorizados en fase larvaria y las trampas de feromonas para el monitoreo y control de las poblaciones de estas orugas son las principales herramientas químicas utilizadas en eliminar la procesionaria del pino.

Vigilar a niños y mascotas

Los niños y las mascotas suelen acercarse a estas orugas por las simple curiosidad de entender lo que son. Sin embargo, la procesionaria es peligrosa pues está cubierta de pelos urticantes que se desprenden y flotan en el aire, por lo que cuando se inhala pueden provocar irritación en nariz y garganta, así como intensas reacciones alérgicas. La sustancia que le confiere esta capacidad urticante es una toxina denominada Thaumatopina. Para los perros puede resultar mortal, pues tienden a tragarse la larva engullendo todo el tóxico que poseen, lo cual puede dar lugar a necrosis en garganta y lengua.

Si su perro entra en contacto con esta plaga, acuda lo antes posible al veterinario para aplicarles los cuidados necesarios.

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