La grafiosis está acabando con el olmo de Madrid

Uno de los árboles más emblemáticos de la ciudad de Madrid, el olmo del Jardín Botánico, está a punto de morir debido a que sufre la enfermedad de la grafiosis que antes o después afecta a todos los olmos y que supone una de las enfermedades características de esta especie.

¿Cómo actúa el hongo grafiosis?

El hongo de la grafiosis es un tipo de hongo que afecta a los olmos y que actúa de la siguiente manera: seca la circulación de savia provocando sequedad en las hojas que finalmente caen y pudiendo producir también la muerte definitiva del árbol. Se cree que este hongo procede de Asía donde los olmos son mucho más resistentes y han aprendido a ser inmunes a la plaga de este hongo.

Algunos datos curiosos sobre este hongo afirman que es tan devastador que en 1996 la grafiosis había acabado con más de la mitad de los olmos del norte de USA y ya en el año 1986, en España, estaban afectados más del 82% de las olmedas.

¿Quién es el vector de la enfermedad en los olmos?

Son los escarabajos Scolytus, que transportan en su cuerpo el olmo y lo van esparciendo allí por donde pasan volando y se posan. Normalmente estos escarabajos escogen olmos que ya están debilitados por distintas variables y deciden comenzar a construir sus galerías para llegar a un lugar seguro donde poder aparearse, es ahí cuando el hongo tiene vía libre para dejar el cuerpo del escarabajo e introducirse en los canales de savia del olmo para secarlos y dejar a las hojas sin alimento para que caigan.

La solución para evitar que el resto de olmos de una olmada se vea afectado porque haya algunos ejemplares con los que ya no se pueda hacer nada pasa por la quema de ramas y madera afectada y por la excavación de galerías que separen las raíces de los olmos sanos de las de los olmos insanos y rellenarlas de plaguicida para evitar el contagio. Aún así también se pueden poner en tratamiento los árboles enfermos y conseguir mediante fumigaciones a mano e inyecciones de producto una recuperación del ejemplar eliminando aquello externo con lo que ya no podamos hacer nada.