Los insectos más peligrosos del planeta
Si solo juzgáramos por su tamaño nos resultaría difícil entender la peligrosidad de los insectos; pero, resulta, que muchas veces las dimensiones de las cosas no son lo más importante. Así, aunque algunas especies, como las abejas, son imprescindibles para el medio ambiente, y otros resultan inofensivos para los seres humanos; muchos de ellos son letales.
Durante el verano, la población de insectos aumenta notablemente; y, ya sea que vivas en el campo o en la ciudad, podrías ser víctima de estos animales. Por eso, siempre resulta crucial tener a la mano los datos de contacto de una empresa de control de plagas como Byostasys; ya que somos, especialistas en desinsectación en Madrid y zonas circunvecinas.
Algunos de los insectos más atemorizantes del mundo
Veamos algunas de las especies de insectos que más temor deberían provocarle al hombre, por su capacidad de hacerle daño y atentar contra su vida:
Mosca Tse-Tsé
Este ejemplar se encuentra en el continente africano y aunque no es un insecto venenoso, es el responsable de la transmisión de la enfermedad del sueño o tripanosomiasis africana. Se trata de una infección provocada por un parásito, que vive en la mosca Tse-Tsé, y que se contagia tanto a los animales como a los seres humanos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año aumenta en 300 mil casos el número de víctimas humanas de este trastorno que ataca el sistema nervioso. Sus síntomas tempranos incluyen fiebre, cefaleas, dolores articulares y prurito. Las etapas siguientes pueden afectar la conducta y provocar confusión, unido a falta de coordinación, y hasta la muerte del enfermo.
Gusano de la muerte
A esta especie de oruga, de nombre científico Lonomia obliqua, se la encuentra en Argentina (avistada en noviembre 2019) toda la selva amazónica; que abarca, entre otros, los países de Brasil, Venezuela y Colombia. Sus pelos son urticantes y extremadamente venosos. El animal se camufla a la perfección entre las plantas y puede matar a la víctima con apenas un ligero toque.
El primer ataque conocido ocurrió en el año de 1989, en Brasil. Desde entonces, han fallecido por lo menos seis personas y unas 300 han resultado heridas. Al ocurrir el primer contacto con el animal puede sentirse dolor; luego, se siente malestar estomacal y dolor del área trasera del cráneo. Ocho horas después, se forman moretones y a las 72 horas aparecen los cuadros hemorrágicos. La muerte se produce en más del 30% de los casos.
Mosquito Anopheles
Género de mosquitos con presencia en todos los continentes; concentrados especialmente en las zonas tropicales y subtropicales, llegando hasta las regiones templadas. 50 de las 465 especies de Anopheles, pueden transmitir parásitos responsables de la malaria humana o paludismo. Una enfermedad endémica en el continente africano. España fue declarada libre de Anopheles en 1964; pero, inmigrante y turistas llevan con frecuencia la malaria al país.
Los síntomas de la enfermedad se inician con fiebre y escalofríos, una gran sudoración y fuertes cefaleas. Las víctimas pueden experimentar, además, náuseas y vómitos, unidos a tos, heces sanguinolentas, y dolores musculares. En las últimas etapas aparece la ictericia, imposibilidad de coagular la sangre, insuficiencia de riñones e hígado, trastornos respiratorios, shock, coma y muerte.
Hormiga Siafu
Esta especie de hormiga africana ha sido considerada como la más mortífera del planeta; puesto que, da muerte a más personas que todos los leones y las hienas del continente. Una colonia de la hormiga guerrera o marabunta, como también se les conoce, puede contener hasta 20 millones de ejemplares. Se movilizan para buscar alimentos y la gente puede evitarlas, al no cruzarse en su camino.
Son las hormigas más grandes del planeta y trabajan en equipo de una manera perfecta. Matan a sus víctimas por asfixia, gracias a sus afiladas y poderosas mandíbulas. Su mordisco tiene tan fuerza que, en ocasiones, las hormigas Siafu han sido utilizadas para suturar heridas de personas. Para ello, se acercan ambos lados de la incisión y se deja que el insecto muerda, después se retira. A los pocos días se puede sacar el aguijón y ya la carne habrá comenzado a sanar.
Resumiendo, muchas especies de insectos son necesarias para la vida del hombre en el planeta; pero, el cambio climático y la acelerada deforestación de los bosques está logrando que algunas clases se extingan y que otras se hagan más fuertes, convirtiéndose en un riesgo para las personas. Con Byostasys, dentro o fuera de tu casa, podrás sentirte seguro. ¡En caso de una plaga de insectos, contacta con nosotros!
Fuente: ESIC Business & Marketing School – Youtube
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