Crecimiento descontrolado de plagas de palomas en Madrid
Las plagas de palomas, animales que han convivido con los humanos desde hace siglos como mascotas y fuente de alimento, ahora representan una amenaza para la salud pública y el mobiliario urbano.
Una plaga de palomas en Madrid es un peligro subestimado
Junto con otras aves como las cotorras, las palomas liberadas o que han escapado de sus dueños han encontrado en la ciudad un hábitat ideal para reproducirse sin restricciones, generando verdaderas plagas en distintas zonas urbanas. Aunque a simple vista puedan parecer inofensivas, las palomas son portadoras de diversas enfermedades como la histoplasmosis, criptococosis y psitacosis, el virus del Nilo Occidental, todas ellas potencialmente peligrosas para los seres humanos.
Además, sus excrementos no solo afean la ciudad, sino que también generan problemas graves: son corrosivos, pueden deteriorar infraestructuras y monumentos, dañar vehículos y contribuir a la proliferación de otras plagas como ratas e insectos.
Cada paloma bien alimentada produce alrededor de 12 kilos de excrementos al año, lo que supone un problema sanitario de gran magnitud. La ausencia de depredadores naturales y su alta capacidad reproductiva provocan una superpoblación que agrava los daños materiales y la propagación de enfermedades.
Estrategias para prevenir una plaga de palomas
Para controlar eficazmente la presencia de estas aves en entornos urbanos, es fundamental interrumpir alguna de sus cuatro necesidades básicas: alimentación, refugio, nidificación y seguridad ante depredadores. Aquí te explicamos cómo hacerlo:
1. Control de la alimentación
Las palomas pueden consumir casi cualquier alimento disponible, lo que las convierte en oportunistas insaciables. Si se les niega el acceso a comida, es probable que busquen otro lugar donde alimentarse. Para evitar su proliferación:
- No las alimentes ni permitas que otros lo hagan.
- Mantén limpios los espacios públicos y privados, retirando restos de comida y semillas esparcidas.
- Asegúrate de que los contenedores de basura estén bien cerrados y que la zona a su alrededor permanezca libre de desperdicios.
- Evita dejar comida para mascotas al aire libre.
- Retira regularmente los excrementos de los animales domésticos, ya que las palomas pueden consumirlos.
- Elimina o repara fugas de agua que puedan crear fuentes de hidratación para ellas.
2. Reducción de refugios
Las palomas buscan lugares elevados y protegidos para posarse y descansar. En Madrid, es común verlas en cornisas, estructuras abandonadas, tejados, vigas y puentes. Para minimizar sus espacios de refugio, las empresas especializadas en el control de plagas pueden aplicar soluciones efectivas como:
- Instalación de barreras físicas con maderas, mallas metálicas anticorrosivas o redes de plástico resistente.
- Modificación de repisas y salientes con materiales inclinados para dificultar el posado.
- Uso de dispositivos disuasorios como púnas metálicas, que impiden el aterrizaje.
- Colocación de redes en espacios abiertos para evitar que las aves accedan a ellos.
3. Control de la nidificación
Eliminar los nidos es una acción clave para frenar la reproducción de las palomas. Estos animales reutilizan el mismo nido durante varias temporadas, por lo que retirarlos de forma recurrente obliga a las aves a buscar otros lugares menos favorables. Además:
- Se pueden emplear piensos anticonceptivos para reducir la fertilidad de las palomas, una estrategia aplicada con éxito en otras ciudades españolas.
- La sustitución de huevos reales por huevos de plástico evita que las crías nazcan sin alterar el comportamiento de las aves.
- Algunas empresas especializadas cuentan con métodos de control biológico, regulando el crecimiento de la población sin dañar el ecosistema.
4. Implementación de sistemas disuasorios
Aunque las palomas no tienen depredadores naturales en el entorno urbano, siguen conservando el instinto de huir ante amenazas. Para disuadirlas, se pueden emplear elementos que generen incomodidad o miedo, como:

Rejillas antipalomas
- Cintas reflectantes, tiras de Mylar o CDs colgados que reflejen la luz y creen destellos molestos.
- Molinetes y platos de aluminio que emitan sonidos con el viento.
- Figuras de aves rapaces como halcones o búhos, aunque su efectividad puede disminuir con el tiempo.
Sin embargo, en casos de infestaciones graves como una plaga de palomas en Madrid, estos métodos pueden no ser suficientes, por lo que se recomienda recurrir a profesionales del control de plagas en Madrid para una solución integral y duradera.
En resumen…
Una plaga de palomas en Madrid no solo representa un problema estético, sino también un riesgo para la salud y la infraestructura de la ciudad. La combinación de métodos preventivos y el asesoramiento de empresas especializadas es clave para minimizar su impacto y recuperar el equilibrio en el entorno urbano.
Si detectas una proliferación excesiva de estas aves cerca de tu vivienda o negocio, tomar medidas a tiempo marcará la diferencia.