Consejos para evitar cucarachas en nuestro hogar
Las cucarachas en el interior de nuestros hogares se han convertido en un quebradero de cabeza para muchas familias. Estos insectos son especialistas en escabullirse y pueden ser muy dificiles de erradicar.
Las cucarachas: la plaga constante
Se conocen en torno a 4500 especies en el mundo de este insecto y de ellas, hay tres tipos que siempre están rondando nuestra casa: la cucaracha alemana o rubia, la cucaracha americana y la cucaracha negra. De estas tres, la cucaracha rubia suele ser la más frecuente en nuestras casas. Este insecto prefiere los lugares cálidos (21 grados) y húmedos, por lo general en cocinas y baños. Muy rara vez se la puede descubrir en exteriores (tuberías, jardines, caños, etc).
Las infestaciones frecuentemente avanzan hacia los cuartos donde se consumen bebidas y alimentos. Son consideradas uno de los principales vectores de transmisión de enfermedades en el ser humano a través de la contaminación de alimentos y de utensilios de cocina por simple contacto. Este insecto es muy prolífico y su eliminación requiere normalmente de mucho esfuerzo, por lo que siempre sería recomendable recurrir cuanto antes a ayuda profesional especializada.
Las cucarachas se alimentan prácticamente de cualquier cosa que tenga valor nutritivo, las que encontramos en su hábitat natural se alimentan sobre todo de vegetales, sin embrago las cucarachas de que viven en una ciudad grande como Madrid se han aficionado a productos con gran contenido en almidón, grasas y azúcares como carne, quesos, harinas, pegamento, restos de plantas y animales muertos.
¿Cómo acabar con las cucarachas?
Lo primero que hay que hacer es evitar la atracción de estos insectos hacia nuestros hogares, para ello hay que prevenir que nuestra casa sea un hábitat atractivo para las cucarachas.
Estos insectos requieren agua y se mueven en busca de alimentos y de lugares de refugios propicios para anidar y reproducirse. Siguiendo estos parámetros, hay que asegurarse de que en nuestra casa no hay elementos que pudieran tener fugas de agua como grifos, mangueras de riego, tubos de regado, etc. La excesiva humedad o los encharcamientos pueden favorecer la proliferación de cucarachas, mosquitos y otros insectos.
Las zonas de exterior deben ser limpiadas frecuentemente, ten en cuenta que las cucarachas, por su tamaño, pueden ocultarse debajo de cualquier material. Así, es necesario retirar hojas y otros elementos que puedan dar cobijo a estos insectos. Por supuesto hay que retirar cualquier resto de alimentos o residuo orgánico. Es vital que esta basura sea gestionada de forma eficaz (no dejar latas o restos abiertos, bolsas de basura sin cerrar, etc.) porque eso sería ponerle una llamada con altavoz a las cucarachas. La basura orgánica suele ser su principal fuente de alimentación y cualquier residuo puede suponer un foco de plagas.
No utilizar los inodoros como cubo de basura, a parte de que es una práctica prohibida, estos residuos podrían acabar en el alcantarillado y propiciarían que las cucarachas se mudasen desde ahí hacia nuestra casa.
Por último, las cucarachas, debido a su tamaño, pueden colarse por cualquier agujero, por pequeño que sea, y entrar en nuestra casa. Cualquier grieta o rendija ubicada cerca de la fuente de agua o alimento será el refugio principal de la cucaracha y en el pasara el 75% del tiempo. Revisa las uniones entre paredes y suelos/rodapiés, revisa las posibles grietas que puedan existir en fachadas accesibles (recuerda que las cucarachas son excelentes escaladoras) y los sellamientos de ventanas.Además, puedes colocar barreras protectoras en las puertas que dan a la calle y a la terraza o jardín.
¿Debemos usar insecticidas para acabar con la plaga?
El uso de biocidas (insecticidas) calificadas como de uso exclusivo profesional solo está autorizado para aquellas personas especialmente formadas y acreditadas. En el ambiente doméstico, los particulares solo pueden y deben utilizar insecticidas especialmente autorizados para ese uso “doméstico”.
El uso de estas sustancias siempre debe hacerse conforme a lo que específicamente indica el fabricante en las etiquetas y documentación complementaria de seguridad. Esencialmente, hay que tener cuidado con autoexponerse cuando se aplique el biocida y no contaminar alimentos o el agua potable.
No obstante, recuerda que los insecticidas no hacen milagros, una mala gestión de basuras o una mala prevención contra esta insecto, suele generar plagas que no se solucionan con el mero empleo de estas sustancias. Es en ese momento cuando tienen que acutar empresas especializadas en control de plagas.
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