Empresas de control de plagas en España

En los últimos cinco años las empresas de control de plagas han tenido que hacer frente a un aumento en las más comunes como son las de roedores, cucarachas y chinches de la cama. Las causas de este tipo de plagas son muy variadas pero ayudan mucho a su reproducción el crecimiento de las ciudades, la globalización, el cambio climático, el aumento de viajes al extranjero y el intercambio de mercancías internacionales.

Incremento de plagas

Más de 1.500 expertos se han reunido en Madrid para exponer los últimos avances de la lucha contra las plagas de ratas, pulgas, cucarachas o chinches.

«En los próximos años asistiremos a un incremento de la población de plagas. El crecimiento de las ciudades, el calentamiento global, con inviernos cada vez más templados y ciclos reproductivos más cortos, y la expansión del turismo, contribuirán en buena parte a ello», ha aseverado Milagros Fernández de Lezeta.

Las empresas de control de plagas ya no solo se enfrentan a las plagas comunes de nuestro país si no que se han visto obligadas a ampliar sus protocolos de eliminación de plagas para evitar especies invasoras como el mosquito tigre. En zonas endémicas, el mosquito tigre es vector en la trasmisión de enfermedades como el dengue o la fiebre amarilla. En los países donde se ha extendido, la lucha para su erradicación resulta difícil y muy cara, por ello es conveniente actuar lo más precozmente posible sensibilizando a las instituciones y ciudadanía para evitar esta propagación.

Actuaciones de las empresas de control de plagas

Los principales servicios prestados por las empresas de control de plagas en España son los servicios de desinsectación (prestados por el 92% de las empresas), desratización (90%), chinches de la cama (73%), tratamiento de madera (71%) y legionella (67%). En este último caso es especialmente positivo saber que los casos de Legionella se han estabilizado en comparación con años anteriores (45 brotes anuales) gracias a una mejora en los controles e inspecciones por parte de la Administración sobre las instalaciones, los circuitos cerrados de agua y las torres de refrigeración.

Estas conclusiones se han extraído de un estudio que se ha llevado cabo en toda la Península Ibérica para el sector de control de plagas y productos biocidas.