Con la llegada del calor y la humedad típica de los meses previos al verano las plagas de ratas y cucarachas encuentran las condiciones óptimas para la reproducción. El subsuelo de las ciudades está plagado de ratas y cucarachas y por ello hay que extremar las precauciones en los meses estivales.

El gran problema que tienen estas plagas es que, además de reproducirse muy rápidamente, se acostumbran a la vida cercana a los grandes núcleos urbanos de donde extraen alimento por los residuos orgánicos y se esconden de sus depredadores naturales como las aves.

El lugar donde se esconden estos animales, alcantarillas y subsuelos urbanos, suponen un lugar perfecto para su bienestar y su reproducción, manteniéndose ocultos de todos los peligros.

Las cucarachas llegaron a España hace más de 30 años con el incremento del intercambio de mercancías nacional e internacionalmente. Son depredadoras de mosquitos y avispas. Las ratas son una de las especies de roedores que más rápido se reproducen, a partir de los dos meses pueden empezar a reproducirse, aguantan la sed y pueden caer desde una altura de 20 metro sin sufrir lesiones. Son animales resistentes que encuentran alimento en cualquier residuo orgánico.

Es importante establecer un protocolo de control de plagas a tiempo para evitar que las plagas crezcan y creen un problema mucho mayor. Al primer signo de presencia de cucarachas o ratas se debe avisar a la empresa adecuada para tratar el problema.

Las desratizaciones se basan en la detección, aplicación de productos, prevención y puesta en marcha de medidas físicas correctoras para evitar futuros problemas con roedores.

Las desinsectaciones, o fumigación de cucarachas, incluyen la eliminación de todo tipo de cucarachas y también de las avispas que tienen su apogeo en los meses de verano.

El mundo del control de plagas se dirige hacia un enfoque más sostenible con el medio ambiente.