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Los peligros de la legionella

La Legionella es un género de bacterias que se encuentran en el medio ambiente y en fuentes de agua dulce como ríos, lagos y estanques. Estas bacterias son conocidas por causar una enfermedad llamada legionelosis, que puede ser grave e incluso mortal en algunos casos.

¿Qué es la enfermedad del legionario?

La historia de la legionella (Legionella pneumophila) se remonta a 1976, cuando un brote de neumonía misteriosa afectó a un grupo de asistentes a una convención de la Legión Americana en Filadelfia. Se descubrió que la causa era una nueva cepa de bacteria que había sido identificada previamente en el sistema de aire acondicionado del hotel donde se alojaban los asistentes a la convención.

Desde entonces, se han identificado muchas otras cepas de Legionella, algunas de las cuales también pueden causar enfermedades en humanos. La enfermedad causada por esta se divide en dos categorías principales: la fiebre de Pontiac (una infección leve que se resuelve por sí sola) y la legionelosis (una enfermedad más grave que afecta principalmente a los pulmones).

Los factores para la aparición de la legionella

Los factores que influyen en la aparición de la Legionella incluyen la temperatura y la calidad del agua. Las bacterias se multiplican rápidamente en agua tibia, especialmente en sistemas de agua estancada, como torres de enfriamiento, sistemas de agua caliente, jacuzzis y fuentes. También pueden crecer en sistemas de aire acondicionado, aunque esto es menos común.

La legionella puede aparecer en muchos lugares, incluyendo edificios residenciales y comerciales, sistemas de agua pública, hoteles y hospitales. Debido a que las bacterias pueden propagarse a través de las gotas de agua, es importante prestar atención a cualquier fuente de agua estancada o que no se utiliza con frecuencia, y mantener los sistemas de agua correctamente limpios y desinfectados.

La legionella es una bacteria que puede ser peligrosa para los seres humanos y se encuentra comúnmente en el medio ambiente y en fuentes de agua dulce. La enfermedad que causa puede ser grave e incluso mortal, y los factores que influyen en su aparición incluyen la temperatura y la calidad del agua. Es importante tomar medidas preventivas y realizar tratamientos adecuados para eliminar o controlar la presencia de la bacteria en sistemas de agua estancada y otros lugares donde pueda aparecer.

Tratamientos especializados contra la legionella

El tratamiento de la legionella incluye la eliminación de las fuentes de agua infectada y el uso de agentes químicos para matar las bacterias. En casos graves de infección, se pueden utilizar antibióticos para tratar la enfermedad. También se recomienda tomar medidas preventivas como la monitorización regular de los sistemas de agua y la realización de pruebas para detectar la presencia de la bacteria.

Esto es un proceso complejo que involucra múltiples pasos para prevenir la presencia de la bacteria y minimizar el riesgo de exposición para las personas. Los pasos que se deben realizar para el control de la legionella incluyen:

  1. Evaluación de riesgos: Es necesario realizar una evaluación de riesgos para identificar las fuentes potenciales de exposición a la bacteria. Esto implica la identificación de los sistemas de agua en el edificio, la determinación de la calidad del agua y la evaluación de los procedimientos de mantenimiento actuales.
  2. Diseño de un plan de control: Una vez que se han identificado los riesgos, se debe desarrollar un plan de control que describa las medidas específicas que se deben tomar para minimizar el riesgo de exposición a la legionella. Esto puede incluir medidas como el monitoreo regular del agua, la limpieza y desinfección de los sistemas de agua y el uso de tecnologías para controlar el crecimiento bacteriano.
  3. Implementación del plan de control: Una vez que se ha desarrollado el plan de control, se debe implementar en el edificio y en los sistemas de agua identificados. Esto puede implicar la instalación de tecnologías de control, la implementación de procedimientos de limpieza y desinfección regulares y la capacitación del personal en los procedimientos de control de la legionella.
  4. Monitoreo y evaluación: Es importante monitorear regularmente los sistemas de agua para asegurarse de que el plan de control está funcionando adecuadamente y que no hay presencia de la bacteria. Esto puede implicar la realización de pruebas regulares de agua y la revisión periódica del plan de control para asegurarse de que sigue siendo efectivo.
  5. Mantenimiento del plan de control: Es importante mantener el plan de control de forma regular y asegurarse de que se mantenga actualizado y eficaz. Esto puede implicar la realización de capacitaciones periódicas para el personal y la revisión periódica del plan de control para asegurarse de que sigue siendo efectivo.

En resumen, es importante realizar estos pasos de forma regular y efectiva para minimizar el riesgo de exposición a la bacteria y proteger la salud de las personas.

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