Control de mosquitos en Madrid: la mosca negra
El control de mosquitos en Madrid es esencial para poder prevenir y combatir todas las amenazas que acechan a los ecosistemas autóctonos y cuyo equilibrio depende de muchos factores, entre ellos una buena política de prevención de plagas.
Control de mosquitos en Madrid: la mosca negra
La última noticia de la que nos hacemos eco es de la plaga que se está sufriendo en Madrid por la mosca negra. La Consejería de Medio Ambiente ha admitido por escrito que estamos ante un problema sanitario y la de Sanidad constata que se ha extendido por toda la región, incluida la capital. En los dos últimos veranos la mosca negra ha sido un incordio sobre todo en el barrio de Butarque, en el límite de la capital, justo al lado del Manzanares.
En 2016, el Ayuntamiento de Madrid inició un plan de regeneración del río Manzanares, que atraviesa la capital. Con la apertura de las compuertas y el aumento en las corrientes de su cuenca, han vuelto a aparecer más de 50 especies de aves y ha crecido la población de peces y plantas. Ese plan coincidió con la aparición de la mosca negra, aunque el Ayuntamiento nunca ha hablado de plaga. Ya ha realizado, no obstante, varias fumigaciones en el río.
¿Es peligrosa la mosca negra?
Los simúlidos (Simuliidae), conocidos vulgarmente como moscas negras, son insectos que provocan molestas picaduras y en ocasiones cuadros alérgicos, no transmite enfermedades. Su picadura en forma de sierra puede producir una reacción alérgica muy alarmante. El mordisco generalmente inflama la zona afectada, ya que el animal libera un anestésico vasodilatador, que enrojece la piel y provoca dolor, aunque no transmite ninguna enfermedad. Los efectos son una roncha de varios centímetros y una elevada hinchazón que puede llegar a durar un mes.
La mosca negra, que apenas mide seis milímetros, se reproduce en invierno y aparece entre mayo y octubre. Estos insectos se reproducen solo en los cauces de los ríos, principalmente en plantas flotantes. El control de mosquitos en Madrid es esencial, y es que este insecto, a diferencia de otros mosquitos, es una especie autóctona que se ha consolidado en los últimos años en los 60 kilómetros que suman las riberas de los ríos Henares y Jarama. Hay 22 especies de moscas negras, aunque sola una, la ‘simulium erythrocephalum’, muerde. Solo pican las hembras y en los casos más graves puede llegar a requerir ingresos hospitalarios. Eso sí, nunca pican dentro de las casas, solo en zonas próximas a los ríos.
¿Cómo se puede prevenir la mosca negra?
El mejor sistema para eliminar las larvas son tratamientos con ciertas bacterias. Aunque es cierto que las mejoras de las condiciones de los ríos supone la crecida de estos insectos, si esa limpieza se mantiene estable en el tiempo su población empieza a descender, ya que aparecen también otro tipo de insectos que compiten en espacio con la mosca negra y aparecen depredadores, como la sanguijuela.
Es necesario una estrategia que unifique las políticas medioambientales de las diferentes administraciones para obtener un plan de control de mosquitos en Madrid efectivo y sostenido en el tiempo. Aconsejamos como prevención utilizar repelentes que contiengan citronela y llevar ropa clara, que no atrae a los enjambres.
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