La paloma torcaz es una de las especies de palomas que más problemas trae a los agricultores españoles porque está considerada una plaga por muchos de ellos ya que destroza los cultivos donde encuentra alimento demasiado temprano y además a nivel patrimonial son animales que ensucian y degradan edificios y ciudades. Aún no se ha podido demostrar si son portadoras de alguna enfermedad contagiosa para los humano, pero por todo esto muchas personas la llaman «la rata con alas».

Es curioso que este tipo de paloma solo está presente en la Península Ibérica y Baleares, a veces en el norte de África, pero no en Canarias, donde tienen su propia paloma endémica.

Como ya hemos dicho las palomas son molestas tanto para agricultores como para los ciudadanos de grandes ciudades que muchas veces deben cruzarse con grandes núcleos de palomas y que ensucian las calles y los edificios.

Por ello este animal lleva unos años siendo objetivo de muchos planes de control de plagas municipales y a nivel privado por parte de las cooperativas de agricultores y cultivadores. Desde Byostasys hemos activado numerosos planes de control de plagas contra palomas; en muchos casos es suficiente con medidas disuasorias como redes antipalomas o cables anti-posaje, pero a veces es necesario llegar un poco más allá y comenzar las acciones de captura.

En muchas ocasiones lo más complicado es el acceso a las zonas donde están las palomas que suelen ser en las alturas o en lugares recónditos del edificio.

Además en Byostasys nos enorgullecemos de ser una de las empresas pioneras en España en el uso de la cetrería para el control de plagas, usando aves rapaces para el control de las plagas de palomas como de otras aves que al descubrir que en ciertas zonas existen aves rapaces como los halcones emigran a otros lugares.