El sector citrícola sufre las plagas sudafricanas
Los agricultores de Andalucía están preocupados por la entrada de las plagas sudafricanas que afectan a sus cultivos de cítricos. La enfermedad de la mancha negra afecta a la piel de la fruta y le quita la posibilidad de la venta en la Unión Europea. Esta mancha es característica de los envíos que se producen desde África a Europa y que vienen contaminados y afectan a los cultivos autóctonos.
En la anterior campaña se detectaron en las fronteras un total de 36 envíos contaminados. Este número aumenta las posibilidades de contagiar a los productos españoles. Para la región de Málaga el cultivo de cítricos ronda las 172.000 toneladas con una facturación de 44 millones de euros.
«El problema con el que nos encontramos es que desde la Comisión Europea se mantiene que esta plaga no representa ningún riesgo porque no se puede transmitir aquí, aunque hace unos meses la autoridad sanitaria europea emitió un informe en el que se dice que el riesgo existe», según Faulí, técnico de Asaja.
El gran problema viene cuando se pierde el rastro de la fruta, solo se elimina del mercado aquella que va al consumo directo pero existen grandes problemas para controlar aquella que va a la industria de transformación. Se están reclamando mayores protocolos de control de plagas y la aplicación de medidas estrictas para evitar que frutas contaminadas por la mancha negra entren en los mercados europeos desde Sudáfrica.
El control de plagas en España se lleva a cabo de una forma exhaustiva y en el sector citrícola no se queda a un lado, sus cultivos reciben las etiquetas de calidad españolas y europeas y temen que sus cultivos se vean afectados por la plaga de la mancha negra que supondría unas pérdidas millonarias para el sector.