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Los 5 animales más mortíferos del mundo

En el número 1 tenemos a la rana del dardo venenoso, el nombre le viene al pelo, porque con su veneno puede matar hasta a 10 humanos de una sola expulsión del líquido.

plaga de ranas

En segundo lugar el mosquito que es uno de los animales más mortíferos, evidentemente no cualquier tipo de mosquito pero son grandes transportadores de enfermedades como la malaria. Como dato curioso los mosquitos son responsables de la muerte de 2 millones de personas al año.

nuevas plagas en Madrid

En tercer lugar la cobra asiática, uno de los animales más sigilosos del mundo, si está cerca solo lo sabrás cuando ya te haya mordido. Son las responsables de más de 50000 muertes al año y se encuentran en las selvas cercanas al Índico.

cobra asiatica

En cuarto lugar un animal extraño que muchas personas no conocen, se le denomina avispa de mar y es una medusa con unos tentáculos superiores a 4 metros que pueden atacar a sus presas desde la distancia.

avispa de mar

Y por último el cocodrilo australiano, una especie que es capaz de esperar inmóvil como un tronco hasta que su presa está lo suficientemente cerca para abalanzarse sobre ella, ahogándola y desmembrándola.

cocodrilo australiano

¿Qué pasa cuando uno de estos animales se convierte en una plaga?

En el caso del mosquito podemos hablar de plaga, sobre todo en los meses estivales cerca de las grandes acumulaciones de agua. Como hemos dicho en alguna ocasión en España hace unos años ha irrumpido una nueva especie, el mosquito tigre, que puede llegar a causar la muerte con sus picaduras. Esta plaga de mosquitos es bastante complicada de controlar puesto que se reproducen con gran facilidad y son capaces de adaptarse rápidamente al nuevo medio. Realmente este es el problema más grande, su gran adaptabilidad al medio, que complica las labores de control.

Las plagas suponen la extrema necesidad de realizar un control de plagas, puesto que son muy propensas a reproducirse con gran rapidez y a colonizar espacios, de tal forma que probablemente no desaparezcan solas.